Arbre de la Vida i L’il·luminisme Dialèctic

Un assaig d’impressió. Arrels i branques… Arbre de la Vida.
De el mite a la raó!

Molt pocs símbols compten amb tan diferents significats com l’Arbre de la vida que de forma general representa: “El Cicle de la Vida”. Les nostres vides es signifiquen pel part, pel naixement, vides que es representen amb les profundes arrels. La vida que portem està reflectida en el tronc que creix en direcció cap a al cel. Si la referència és la religió Jueva, l’Arbre de la Vida uneix l’Home amb Déu, des de les arrels de la terra on es troba l’home, fins a les branques que toquen el cel on es troba Déu.

I, també es troba enroscada entre les branques la mateixa temptació, esperant en la forma de la serp com a dimoni que ofereix el fruit prohibit del coneixement i de la raó, i que mentre l’ofereix, pronuncia com inocultant mitjançant la paraula, un verí primordial: “Eritis sicut deus”, (Sigues com Déu). I, després d’això la consegüent maledicció de l’home, expulsat del Paradís terrenal per tal pecat original. Déu va castigar a l’home i a tota la seva estirp a ser mortals, tenir treball i dolors i ser expulsats del Paradís (Gènesi 3:6-24).

Les branques, en les seves múltiples bifurcacions representen els encreuaments de camí que ens trobem en la nostra vida i que fa que haguem de prendre decisions constantment. Se sol parlar de conceptes com els de creixement personal i espiritual.

Hi ha probablement tantes nocions de què la divinitat existeix com de cultures o d’individus; i les qualitats que li són atribuïdes varien igualment. En filosofia, en una perspectiva creient, Déu és l’Ésser per excel·lència; es parla també en metafísica de causa primera i/o final. Els arrels i/o branques son també la imatge perfecte per Il·lustrar el fragment del text de la Dialèctica de L’il·luminisme que ara segueix…

“Aquest crea a tots a la seva pròpia imatge i semblança. Sembla no tenir necessitat de cap ésser vivent i no obstant això exigeix que tots el serveixin. La seva voluntat envaeix tot: res pot deixar de relacionar-se amb ell. De la: “DIALÈCTICA DE LA IL.LUSTRACIÓ – ELEMENTS DEL ANTISEMITISME. De: Max Horkheimer i Theodor W. Adorno. (Pàgina 227).

“La invocació de el sol és idolatria. Només a la mirada a l’arbre assecat pel seu foc viu el pressentiment de la seva majestat de el dia en què ja no hagi de cremar el món que il·lumina”. Dialèctica de la Il·lustració – Apunts i Esbossos – Per Voltaire. Pàgina 254. Max Horkheimer i Theodor W. Adorno.

LA NUDA VIDA

A manera de ejemplo podríamos afirmar que la odisea del exilio y de la soledad que muestra la persecución y el ulterior suicidio de Walter Benjamin en Portbou, no es más que una trágica alegoría del destino manifiesto de todos los refugiados, perseguidos y asustados por la tremenda maquinaria estatal. El destino de estos seres humanos nos muestra que el sueño de un mundo organizado desde la racionalidad ilustrada se vino abajo y que los vencidos y humillados están marcados por los avatares de la memoria y el olvido. Los refugiados son ciudadanos de segunda categoría, sobre quienes se impone una total desnudez, una especie de zoologización o animalización integral, máxime ahora cuando “los refugiados no representan casos aislados sino fenómenos de masas”. En estos casos los derechos humanos han demostrado ser inaplicables incluso en todos aquellos países formalmente “democráticos” que dicen basar sus leyes y constituciones en ellos.

El siglo XX se inicia en medio de la rebatiña por el reparto del botín territorial del mundo entre los estados imperialistas; es cuando la instauración del terrorismo de estado y la opción exterminista empiezan a aplicarse como principales “argumentos” de regulación y de control social. Esta época está signada por el irreversible surgimiento de los hombres-masa, es decir, aquellos seres humanos que no son más que sujetos uniformes y homogeneizados, que sistemáticamente son manipulados por los poderes establecidos, aquellas personas que conforman las enormes “mayorías silenciosas” y embrutecidas que marchan cual rebaños detrás de las ideologías mesiánicas, de los cantos de guerra, del consumismo generalizado, de los espectáculos y las modas. También es el tiempo de la aparición de los funcionarios, tal como lo analizaran Max Weber y -desde la perspectiva literaria- Franz Kafka; aquellos individuos anónimos, dóciles e integrados que viven dentro del engranaje burocrático e impersonal de maquinarias estatales que los sujetan por completo, impidiéndoles todo asomo de libertad y autonomía, que les condiciona sus comportamientos, parcelando sus anhelos y quehaceres y definiéndoles la existencia, de manera inexorable, en torno a tesis como “el sometimiento a la ley”, “el cumplimiento del deber”, “la debida obediencia”, las obligaciones contractuales y en general la “responsabilidad”, que les ayuda a ocultar su oportunismo, la búsqueda del éxito y el trepadorismo social. En resumen, seres humanos encerrados en las “jaulas de hierro” o en las

“madrigueras” de sus rutinas públicas y privadas, domésticas y laborales.

Kafka, en toda su obra, se encargó de mostrarnos lo absurdo, laberíntico y real de este mundo moderno, sometido al aparataje de una normatividad jurídico-política que agobia a los seres humanos, tras la pretensión de alcanzar una mayor eficacia, que termina siendo terrorífica. Todos los personajes de Kafka están atrapados por una culpabilidad preestablecida y son impotentes ante una burocracia ubicua y todopoderosa. Sus análisis nos enseñan, precisamente, el ocaso de la individualidad, la terrible imposición de “un mundo administrado” hasta el detalle. Profetizaba esa condición humana proclive a la “movilización total”, esa entrega del individuo al anonimato de las masas, la pérdida de toda diferencia y de la pluralidad de opciones, en unas sociedades terriblemente homogeneizadas, como se mostró luego en el nazismo, en el fascismo y el estalinismo, y en este cotidiano mundo del neofascismo que vivimos; en esa autoridad de funcionarios anónimos e impersonales que hoy gobierna al mundo.

Funcionarios que, bien lo sabemos, se encuentran hoy ampliamente diseminados en todas las estructuras político-administrativas de las contemporáneas sociedades y en las más diversas organizaciones públicas y empresariales, tanto del capitalismo tardío como del llamado “socialismo real”, bajo formaciones políticas totalitarias o reputadas como democráticas.

Vale la pena reseñar ahora que el término “dignidad” también hace alusión a los supuestos altos cargos, empleos o funciones que desempeñan algunos funcionarios considerados especiales. Estos pueden tener u ocupar la “dignidad” de emperadores, de presidentes, de ministros, de cónsules, de magistrados o de senadores. La “dignidad” se refiere a los grados o rangos de la burocracia. Cada una de estas “dignidades” exige un comportamiento que debe estar a la altura del rol que desempeñan. Así, por ejemplo, la “dignidad eclesiástica” o la dignidad de educadores, reclaman determinadas apariencias o conductas sociales, que deben estar al nivel del pretendido valor moral que sacerdotes y maestros supuestamente representan. A los pobres también se les pide que se comporten con dignidad, esto es, que careciendo de cargos, actúen como si los tuviesen.

Los comienzos del siglo XX constituyen el período histórico de la aparición política y del fortalecimiento de la clase obrera, pero también es la época histórica en que se fomentó ideológicamente la discutida hegemonía de las clases medias. Cuando irrumpe en la escena política el descomunal espacio de la marginación social, con grandes ejércitos de desplazados de los procesos productivos, migraciones forzadas, restricciones legales a amplios sectores de la población, considerados “inferiores” y tratados como “bestias”, expulsados de sus comunidades tradicionales y obligados a vivir en guetos y suburbios, soportando de hecho la pérdida del status de “ciudadanos” mediante leyes raciales y segregacionistas que los convertían en “delincuentes sin delito” y que propiciarían el odio organizado, precisamente entre las crecientes clases medias y el proletariado.

Época del antisemitismo, del racismo, de la xenofobia, de la persecución a los contradictores políticos, amparada en leyes y normas supuestamente de carácter “excepcional” que dicen establecer una “suspensión temporal” de todo orden jurídico, legalizando lo ilegal y legitimando lo ilegítimo, y que indefectiblemente -alegan los gobiernos y apoyan las masas populares- son aplicadas en beneficio de las “mayorías”, para “defender la constitución y las leyes”, para la “salvación del estado de derecho”, y en fin para preservar el bienestar colectivo de la nación o de la “patria”, contra los “bacilos” que la infectan. Walter Benjamin en sus “Tesis sobre la filosofía de la historia” se burlaría de esta farsa señalando: “ningún sacrificio es demasiado grande para nuestra democracia, y menos que nunca el sacrificio temporal de la democracia misma”. De esta manera se fue instalando, entre unas multitudes inmersas en la movilización total, propiciada por los poderes estatales, la persecución organizada contra los judíos, los gitanos, los negros, los trotskistas y los inmigrantes, en distintas latitudes y momentos de este oscuro siglo.

Las leyes raciales de Nüremberg, promulgadas para “la protección de la sangre y el honor alemán” a partir del 15 de septiembre de 1935, que fueron impuestas inicialmente como “excepcionalidad” por el régimen nacional socialista contra los judíos, los negros, los gitanos y otras minorías, son un claro ejemplo de la inhumana legislación que inicialmente se aplica contra los sectores poblacionales considerados “inferiores” y que luego se legitiman y generalizan con la aceptación cómplice de las “mayorías” nacionales. Primero se les despojó de su ya frágil condición de ciudadanos y de nacionales, de su precaria “dignidad”, para luego humillarlos y torturarlos hasta alcanzar prácticamente su total animalización. Como lo relata el profesor José A. Zamora en su texto Políticas del cuerpo (En Iglesia viva. Madrid. No216. 2003): “En los campos nazis los prisioneros eran sometidos a un proceso de destrucción de su subjetividad para reducirlos a pura existencia somática. De esta manera se consumaba una lógica de zoologización que comenzaba con la privación de su status legal, con la exclusión de la comunidad política y de su marco de derechos… y proseguía con el transporte en vagones de ganado, la identificación por medio de un número tatuado, el hacinamiento en barracas similares a establos, el sometimiento a ‘experimentos médicos’ como si se tratara de cobayas, el exterminio con productos químicos antiparásitos, el aprovechamiento industrial de los cadáveres, etc., prácticas todas ellas encaminadas a borrar la humanidad de los prisioneros, a reducirlos a pura animalidad, a mera corporalidad”.

Este tipo de situaciones que imponen la pérdida de todo lo considerado particularmente espiritual en los seres humanos, reduciéndolos a puro cuerpo animal, y que ayer se realizó plenamente en los campos de concentración y de exterminio de los regímenes nazifascistas, actualmente se cumple no sólo en los campos de concentración que aún perduran, sino en todos los espacios de la vida social, incluidos, por supuesto, los países orgullosamente “democráticos” y defensores mediáticos de los Derechos Humanos. Ese sometimiento de los sujetos a una administración total, que explota, controla, disciplina y regula todas las actividades y procesos de la vida, es lo que tan apropiadamente llamó Michael Foucault (Los anormales. Ciclo lectivo 1975-1976) el biopoder, objetivo fundamental de los dispositivos de la dominación que no se basta con el control del cuerpo individual, logrado con el concurso de instituciones como las cárceles, los cuarteles, los hospitales, los manicomios, las fábricas o las escuelas sino que impone una total regulación sobre la especie, sobre la población en general, con mecanismos como el control natal, el fichamiento, políticas de eugenesia y eutanasia y ya con la inminente manipulación del genoma humano.

Control total que opera con dispositivos y tecnologías que apuntan, paradójicamente, por una parte, hacia el mejoramiento, ampliación y fomento de la vida -atención a las enfermedades, planeamiento de la fecundidad, extensión de la esperanza de vida (al menos para algunos sectores de la población), educación sexual, políticas de salubridad, ingeniería genética, etc.- pero, por otra parte, propicia el exterminio y la muerte administrada para los sectores considerados inferiores, superfluos, innecesarios, “desechables”. Esto se logra mediante las guerras -incluida, por supuesto, la amenaza de la guerra nuclear que haría desaparecer toda forma de vida de la faz de la tierra-, las masacres, la exclusión, la marginalidad y ese cotidiano genocidio social que se expresa en los millones de seres humanos que mueren de hambre, por carencia de agua potable o por enfermedades que serían fácilmente curables si la mayoría de los pobladores de los países pobres tuvieran acceso a los alimentos, a las atenciones médicas y hospitalarias y a los medicamentos que monopolizan y controlan las transnacionales farmaceúticas.

En esta atmósfera de desintegración total, campea también la aseveración optimista de los voceros del capitalismo tardío, acerca del final de la historia y del ocaso de las ideologías. Pretenden, desde un pragmatismo cínico, presentarse como los hegelianos realizadores del espíritu, como expresión culminante del devenir de la historia, aduciendo que el american way of life, con su desperdiciado consumismo compulsivo, es el género de vida propio de la posthistoria, y que ellos “prefiguran el presente eterno de la humanidad”. Por ello se permiten propalar al mundo entero el decálogo de sus “virtudes”, que en resumen constituye lo que conocemos como el “pensamiento único”, o peor aún, como un “no pensamiento, que se resuelve en mero conformismo”.

Las tesis expuestas por Pedro García Olivo en su libro El enigma de la docilidad (2005), nos permiten entender que se trata ya de la instauración de un nuevo tipo de fascismo, de un demofascismo, heredero directo de la democracia representativa que, merced al ocultamiento y enmascaramiento de “todas las tecnologías de dominio, de todos los mecanismos coercitivos, de todas las posiciones de poder y autoridad. Tiende a reducir al máximo el aparato de represión física y a confiar casi por completo en las estrategias psíquicas (simbólicas) de dominación”. De esta manera se realiza el ideal de establecer no sólo ese conformismo acrítico que caracteriza a los despolitizados y desilusionados hombres-masa del presente, sino de “convertir a cada hombre en policía de sí mismo” mediante el proceso de aceptación e interiorización de las normas y las leyes.

El escritor inglés George Herbert Wells ya había previsto esta situación de subordinación total, de docilidad y de obediencia ilimitada en su novela La isla del doctor Moreau de 1896, en la cual un vesánico científico, prevalido de intencionalidades éticas y humanistas, intenta mediante extraños injertos, mutilaciones, mutaciones y otras operaciones y manipulaciones anatómicas, genéticas y educativas, transformar a algunos animales en hombres; se propone dotar a las bestias de facultades específicamente humanas, otorgarles el grado requerido de “dignidad”, hasta alcanzar seres “deformados pero dóciles”, capaces de acatar irrestrictamente La ley. Sabemos porque toda la historia nos lo enseña, que es más fácil el proceso regresivo de embrutecer y animalizar a los seres humanos que alcanzar la condición humana para los animales.

Pero humanidad y animalidad no obstante se han reencontrado en el tranquilo aturdimiento animal del satisfecho hombre promedio de las grandes urbes. Hombres que deambulan entre la “mediocridad y el delirio”, que valoran la felicidad y la alegría por sus posesiones y ventajas y que establecen la indiferencia y el nihilismo como el proyecto total de sus mezquinas existencias: seres humanos de rebaño que viven como los animales, “aburridos pero contentos”, también por la existencia generalizada de individuos despojados totalmente de su dignidad y de su condición de humanos, sometidos a un régimen de infrahumanidad administrado en detalle por las tecnologías del poder.

Hannah Arendt (En Los orígenes del totalitarismo) planteó que “la concepción de los derechos humanos basada en la humanidad del hombre fracasa cuando se contempla la figura humana despojada de su humanidad”, como en los campos de concentración y de exterminio, como en los centros de internamiento para los inmigrantes ilegales establecidos en los distintos países de Europa y en los Estados Unidos, como en las maquilas y en la “economía informal”, que permanentemente alimenta a las grandes empresas supranacionales, también frente a los muros de vergüenza erigidos en las fronteras de los Estados poderosos para delimitar la pobreza y la riqueza, y en los centros penitenciarios similares al de Abu Grahib en la ocupada Irak o el existente en el enclave colonial de Guantánamo, en Cuba, que operan por fuera de toda jurisdicción, con “detenidos fantasmas”, que mantienen una situación de indeterminación legal, de limbo jurídico, al no ser claramente definidos como “prisioneros” mientras se les tortura de múltiples maneras, tal y como lo denuncian las fotografías que se han tomado y distribuido cual postales e inocentes recuerdos por parte de los militares acantonados en estos centros de horror y de muerte solapada que administran los imperios carcelarios. Privados de comida y sueño, y soportando las burlas de sus torturadores, estos seres humanos no tienen garantías legales, no tienen derechos y ya no tienen esperanza alguna, como los seropositivos y otros marginales, que han tenido que aprender a convivir con la discriminación global, mientras se les recitan sus “derechos”.

En estos seres humanos, dice Giorgio Agamben, la nuda vida llega a su máxima indeterminación. Según Agamben el nazismo y el fascismo, dos expresiones por excelencia de la biopolítica contemporánea, sacan a la luz y nos permiten comprender a la perfección “las relaciones entre el hombre y el ciudadano”, al mostrar, en especial en las personas de los refugiados, de los marginales, la condición de la nuda vida, es decir, “la vida indigna de ser vivida”, a partir de un estatuto jurídico de “excepcionalidad” promulgado contra estos sectores de la población -judíos, gitanos, homosexuales, comunistas- que los convertía en “suprimibles”, en matables de manera impune, bajo la premisa de que se trataba de un procedimiento de saneamiento de la sociedad. Esa vaga zona jurídica donde el derecho ya no ampara a estos individuos es lo que los convierte en nuda vida.

Julio César Carrión Castro

Tomado de: La animalización integral del hombre –Paradojas de los derechos humanos- Pág. 51-69 . Ibagué 2006.

Equívocs del traductor automàtic de còmics errors i perversió de paraules

HOLA, MOLT BON DIA!

Un bon amic escriu al seu Mur del face a manera de salutació:
“Bonjour! ou pas, comme vous voudrez, a vous de choisir!”

Traducció automàtica del face que jo veig a la pàgina:
“Hola! O no, com tu vulguis, depèn de tu!”

(He calificat la traducció com a molt dolenta, ha de ser: “Bon dia, no hola”). Ja ho diu un antic proverbi italià: Traduttore traditore, és a dir, “traductor, traïdor”. Hahahaha

Adoneu-vos que curiosament la traducció automàtica no és correcta des d’un punt de vista filològic: “HOLA”, la etimología de “hola” és divertida i curiosa, tot i que no pot pas dependre d’un mateix i tampoc de la pròpia voluntad, però sí es pot dir en sentit de desig o d’esperança cap a un mateix o cap a els altres, és un tipus imperatiu d’un verb per anunciar “SALVE” o sigui: “estic sa” a manera de salutació … Jo penso que “HOLA” pot significar que: “TOT ÉS EN TU”, o “TOT ÉS EN MI”… O, potser: “COM VA TOT?”. Per tant ja “És” i no pot dependre de cap voluntad ja que tracta de l’anunci d’un fet present, tot i que es pot pronunciar en sentit d’interrogacio, d’afirmació, confirmació, o de desig esperançador…! Hahahahaha

Mireu que interessant:

“Si se acepta la relación del español hola con la palabra inglesa hello, variación decimonónica a su vez de hallo o hollo, se puede considerar que la palabra española comparta la etimología que proporciona el Oxford English Dictionary Online, que la relaciona con el antiguo alto alemán «halâ, holâ, imperativo enfático de halôn, holôn ‘traer, alcanzar’, utilizada especialmente para saludar a un barquero».
El mismo diccionario la relaciona también con el francés holà (literalmente «¡eh, ahí!», de là, «ahí»)

De acuerdo a las Etimologías podría venir del griego οὖλε (que significa “salve”, una expresión que ya aparece en La Odisea de Homero), aunque se reconoce por la RAE que relaciona hola con el inglés hello, que a su vez vendría de hallo, presente desde mediados del siglo XVI.
Se alude a una “etimología incierta” y que relacionaría “hola” con un posible origen árabe en والله (wallāh, “por dios”). Otras teorías sugieren que es una especie de acrónimo ibérico para significar “todo”.

Un Consell nutricional, per fer funcionar “HOLA” cal començar bé el dia amb un bon esmorzar! Hahahahaha

Continua la lectura de “Equívocs del traductor automàtic de còmics errors i perversió de paraules”

LA IDEOLOGÍA DEL PODER Y EL PODER DE LA IDEOLOGIA – GÖRAN THERBORN – DES D´UNA PERSONAL EXTRAPOLACIÓ A LA ACTUALITAT. D.P.B.

img_6370

Imprescindible avui aquest text de Göran Therborn, que jo crec passa massa desapercebut, cal la seva reflexiva lectura per adonar-se d’aquesta falsa conciencia activa avui a la nostra societat de la que ell parla aquí; especialment en tot l’activisme social actual i el seu discurs que vol (trans)formar a l’individu social (o, subjecte com ell diu, impossible trobar una paraula que la clavi més), és la intersecció entre estructura de classe i les funcions de l’aparell de l’estat, es pot anomenar l’ intent de la formació de la ideologia del subjecte. Cal llegir aquest llibre per millorar i veure què cal canviar del rumb que portem. Que les ideologies, totes; no funcionen com aglutinadors socials sinó com a processos socials, “aglutinació social” com molts pensen i utilitzen erròniament, i no funciona així. Que les ideologies no son pas possessions, idees posseïdes, el que fan és sotmetre i subjectar als individus a un ordre, però també el capaciten, el formen, l’instrueixen i orienten progressivament. Això i més, segons aquest autor…

img_6401

Ara tractaré d’extrapolar-ho a les que jo crec son les nostres circumstàncies més actuals tal com jo les veig a la llum dels recents esdeveniments polítics i socials, i perdoneu si no ho aconsegueixo o no ho compartiu, ja que la parrafada aquesta és només un exercici, un pseudo assaig humil i personal, sense cap altra presumpció que la de buidar el pap de certa agitació. No és més que un alleujament reactiu a la lectura del llibre que recomano… Un llibre que remou per dins i que jo considero d’aplicació social!

Cal superar aquest grau de comprensió de la fenomenològia social actual entre ideologies enfrontades en les que estem tots subjectes com a individus socials, i encaminar-nos cap a noves estratègies acordades. L’acció política mobilitzadora s’ha d’encaminar a superar aquesta tendència dominant i anar molt més enllà de la interpel·lació ideològica d’avui. Aquesta dialéctica més estètica que no pas ètica ha de trascendir el seu propi discurs i trobar el camí, no tan sols al màrketing organitzador, solidari i progressista que en realitat sembla l’únic objectiu, i això és un oxímoron tràgic: anticapitalisme capitalista (l’axiomàtica del capitalisme), la recepta antagònica de desig i producció convertida en recurrent i cercle viciós estèril, l’etern retorn; les nocions mateixes de ser i de subjecte que estan a la base de l’individu que s’identifica en el que creu la seva cultura social, I s’orienta, de fet, cap a la producció i l’articulació de solucions inèdites: desitjar és transgredir les normes i fer aflorar fluxos més profunds MÀQUINA DESITJANT, (com diría Deleuze) PRODUCTORA DE CONSEQÜÈNCIES POLÍTIQUES… I és que no tant sols cal la: “REVOLUCIÓ”, si és sincera i veritable aquesta, cal que sigui dirigida en un bon sentit de creixement pràctic per fer-la constituent d’efectes reals, a aquesta paraula anterior s’ha d’acompanyar d’aquesta paraula més, i no només incorporar-la com a paraula també ha de ser un ”FET PROGRESSIU EN EL TEMPS” per produir-ne una: “EVOLUCIÓ” amb la direcció: “ÈTICA”. Això d’aquestes paraules en sentit i ordre i traduïts en fets lògics: Sí que se’n podria dir “PODER”. Si no és així, tot quedarà en un “VOLER” que no avança més enllà de la performance solidària i de la bona intenció en la conscienciació ideològica de les persones (dic persona en sentit etimològic de: MÀSCARA; un posat de cara a un públic retroalimentant de desitg significant, una posició de la conciencia a esdevenir materialització, encara no autèntic sino aparent, en trans(curs) cap a allò suposadament desitjat o almenys a: -la moda-). I, amics i amigues, és que el VOLER o el semblar, no és PODER, si no va acompanyat de sinceritat i no té aquella essència, i només esdevé lamentablement quelcom purament escènic, una virtualitat no real, tal com volen fer-nos creure. POSTVERITAT no és VERITAT per més ideal que sigui. NO US DEIXEU ENGANYAR PER LA FALSA CONCIENCIA. Cal tenir molt clar que EMPODERAR-SE ÉS ÉSSER, no desitjar com aquell que va de compres a un mercat de la convicció, sí aquella fe no religiosa d’allò ideològic i social, aquella idea que més convé a la nostra preferència i a l’interès i habilitat del venedor que ha sabut captar la nostra atenció, i prometre la salvació/solució. I, creure cegament el nou dogma que no permet pensar lliurement com a individus socials, d’aquí la nostra subjecció, o potser ja no cal si tenim una convicció, (identitaria, religiosa, de classe, política. Etc…) així, és que ja no paga la pena de pensar, i a més sortir del ramat i triar una direcció diferent, quina mandra, no? . I això consisteix fonamentalment en aquesta idea que Marx enuncia i que va reclutant adhesions? Jo crec que sí, per bé i per mal. El nucli d’aquesta idea és el que es diu “materialisme històric-dialèctic” potser? És això sí, o quelcom semblant… Però també potser m’equivoco, sempre és una possibilitat, tot i que intueixo que m’acosto força a la qüestió!

Vull ser optimista i pensar que la decadència sempre és mobilitzadora i alliberadora, un impàs a un nou destí incert.

Més enllà de l’alerta pel que fa a les ideologies i el poder, i de nosaltres com a Màquines desitjants, jo espero que tot el que estem veient a nivell polític o col·lectiu, i trobem tràgicament còmic, aquesta política de partits tant decadent i inútil, en realitat sigui part d’un fenomen encaminat a una cosa útil i transcendent que té a veure amb l’ensorrament d’estructures que no eren sanes / honestes / per al bé comú / ÈTIQUES. Que no sostenien la vida. Al contrari …

La LLEI ja no és cultural o social, ara esdevé quelcom biològic. LA LLEI és la natura que s’imposa i les conseqüències dels nostres propis fets i abusos en tots els sentits, tenen sempre un preu, es pot estar disposat a pagar, però la pregunta adequada no va de disposició, va de possibilitat. Els recursos es malbaraten, el consum no ha de ser la base i objectiu de l’economia global, és l’economia que ha de ser la base per gestionar un consum que cal reduir, i l’objectiu ha de ser la salvaguarda i el sosteniment a nivell planetari. S’ha acabat la festa. Avui l’economia és una psicopatologia de sistema, insostenible!

La pregunta de possibilitat és: Podem pagar-ho nosaltres o els nostres fills? I, quin serà aquest preu o sacrifici? És que ho sabem tant sols? El canvi està en marxa i a gran velocitat i la destinació és un mitjà incert i perillós on haurem d’adaptar-nos a una cosa molt diferent en tots els sentits, la realitat és conseqüent en tots els sentits de causa i efecte i no ho veiem, sembla… Només per sobreviure, en veurem les raons… Anem directes a això i ho sabem. No podem fer com el tres micos savis però en versió negativa: El sord, el cec i el mut; tenim el punt de un no retorn, i un futur força fosc, és com una espasa de Dàmocles d’amunt els nostres caps!

img_6399

Ja no és l’hora d’aprendre a ”ser minúscula-ment” responsables, només de transformar-nos com a SUBJECTES mitjançant el desig instrumentalitzat o organitzat, ara a més és hora de SER (ÉSSER), i cal fer-se càrrec de les accions individuals obligatòriament, no podem esperar una solució delegada per part dels polítics i lideratges de tots els colors i formes… Ens hi va no només la justícia social, és molt més que això, ara es tracta de quelcom pitjor, el perill per la vida a el planeta i cal ser verdadera-ment conscients que ens ho juguem tot, i no en faig pas un gra massa!

img_6400

Primer de tot, AUTÈNTICA CONCIENCIA ÈTICA I ACCIÓ REAL!
https://ca.m.wikipedia.org/wiki/G%C3%B6ran_Therborn

img_6406

ENERGÚMENS EN ACCIÓ…

ELS (*)ENERGÚMENS NO ARGUMENTEN; I SI HO FAN, MALAMENT RAI…!!!
Just ara jo estava llegint amb atenció el fil de comentaris que fan a un company al Facebook, m’ adono que no és un cas únic el que veig…
L’escriptor i filòsof italià ja traspassat, Umberto Eco, va criticar durament a Internet, en particular, va acusar les xarxes socials d’haver generat una “invasió d’imbècils”, ja que “donen el dret de parlar a legions d’idiotes”. L’opinió del semiòleg s’ha fet viral amb el temps a les mateixes xarxes socials criticades.
Cada vegada trobo més gent que fundamenta la seva opinió en una ideologia o una creença (el relativisme de la postmodernitat en els processos de cognició). És la postveritat com a mecanisme cognitiu, o subjectivació d’identitat… És per això que es cau sovint en el caos de una lógica inautèntica i els errors d´ética (RAÓ INSTRUMENTAL), causa motivadora de conflictes i desastres, ineficiencia general de la raó i de l’acció.
No ho fan d’opinar, simplement adopten una opinió basada en un prejudici que no judici, és la interpretació imperant, la que més s’ajusta al que ells creuen conviccions d’identitat o realitats dels fets falsejada pels desitjos (És com fer-se trampa al solitari), opinions que els beneficien segons els seus interessos i desitjos. Son opinions a la carta sense una solidesa argumentativa (fins i tot “postureos” que de lluny es veuen falsos, a més d’incostants i inconseqüents). No opinen des d’una estructura lógica argumentativa en un procés propi i natural, és una renúncia a la propia facultad de pensament inherent a la nostra condició humana (alienació).
Confondre quelcom ideológic amb quelcom lògic és cada vegada més el pa de cada dia. I no s’adonen de l’error. Lamentablement és el comú de la gran majoria de les converses que jo sento o en les que m’hi veig implicat, (o, potser m’ho sembla ja que jo hi centro la meva atenció).
Jo crec (almenys m´ho sembla) que raonar dialògicament és l’ideal i honest d’un accionar una comunicació: Ja sigui un comentari o tertúlia i etc… Potser entre dues persones o més, i que busca entendre’s en acord com a finalitat lúdica i enriquidora per a les parts participants o oients, clar que existeixen les denúncies, les deformacions, i també els equívocs, les queixes; però si és dialògic ha de trobar en el camí de la paraula en un medi lògic de l’esforç dialogador mitjançant unes regles que ens dirigeixen cap a l’enteniment…
Al contrari doncs, si intentes raonar amb ells et desqualifiquen i t’acusen simplement de tenir una creença ideológica contraria i et desprecien els arguments de manera barruera i sense cap mena de lògica i esforç argumentatiu. No volen solucionar res, només queixar-se i no son de fer propostes positives. Busquen desestabilizar a l’oponent amb la ofensa fàcil i l’acusació precipitada tot generalitzant, per ells/elles això és un bufetejar “guantear” a l’adversari/a. Arribats a aquí, ja és millor riure i callar, i deixar-los ser i estar…
Ja que intentar raonar amb ells sempre acaba com el rosari de l’Aurora. En el millor dels casos, fan ús de la màgia il.lusionista de les paraules pronunciades amb una dialèctica encaminada a guanyar un debat fent servir el sofismes (com si pronunciessin amb art nigromàntic les paraules que conjuren un engany canviant així la realitat del món), però últimament els intelectes no arriben a tant, sembla que això només és literatura de fantasía…
Ser intel.ligent en molts casos requereix ignorar la provocació en disputes que no aporten res positiu (i, no només a les Xarxes Socials). Però no sempre s’ha de callar… (Ja ho veurem).
Però en realitat fa molta pena, ja que molts dels que fan això tenen o volen tenir responsabilitats d’alguna mena en l’àmbit social o polític, i demostren amb això una mediocritat inquietant, els manca la més mínima formació per ser uns servidors públics raonablement eficients i capaços, tot i el seu pretendre, i la seguretat en sí mateixos, deixen clar el seu nivell més deficient que no pas s’imaginen, i el fan públic. Tot això s’apropa força si no ho és a la demagogia del populisme. Però pitjor, ja que és un populisme inconscient i mancat. Una retórica sense fonament lògic, amb greu manca d’acció comunicativa, argumentativa, ética i jurídica. Però això sí: Molt popular…
És més fàcil, intel·lectualment parlant, tenir una paret contra la qual envestir que una casa per restaurar, perquè per la segona s’ha de reflexionar sobre què s’ha de restaurar, com s’ha de restaurar i què cal deixar com està. És per això que escrivia Antonio Machado: “De deu caps, nou / envesteixen i una pensa. / Mai estranyeu que un idiota/ es trenqui les banyes per la idea “. Per això els podreu descobrir a aquests necis de caps que no pensen, i sempre veurem que el seus esforços se centren només en defensar a la idea en el seu discurs, i és que la seva convicció és el seu únic Déu, la seva única raó, la seva única fe, i la seva única força. En definitiva és només la xerrameca buida. Un desacord constant, la infertilitat de la crítica retòrica en la seva máxima expressió. No saben tenir mai una actitud propositiva més enllà de l’enuig (el seu i el nostre). Esterilitat total.
És una ingenuïtat (crec) tenir la seguretat que les estupideses es desqualifiquen per si mateixes. Doncs a mi em sembla que l’estupidesa es desenvolupa alimentant-se de la seva pròpia substància (sovint: la maldad), i per això és que davant seu no sempre és millor callar. És veritat que l’esforç per elaborar raons intel·ligibles contra els que no saben raonar, o per rebatre proclames que de pur buides no deixen ni agafadors per argumentar, és inútil i esgotador. Sí, la veritat és que sempre fa molta mandra. Ara bé, tot això és cert, però cal saber distingir una cosa que freqüentment es confon: maldat davant estupidesa; de fet són molt semblants, ja que la maldat és filla de l’estupidesa (una part de la seva substància), però una és més perjudicial que l’altra. Amb la maldat es pot dialogar, ella sap fer servir la lògica, però l’estupidesa és tonta per definició i no hi ha res més a fer que procurar de no perdre-la de vista com a una criatura irresponsable i endimoniada (mals esperits)… hahahahaha
Vaja, els torracollons (gilipollas) de tota la vida obrint la boca, que aquests s’han multiplicat…!
 
ENERGUMEN. August 1970-May 1973 (numbers 1-15). Edited by Mike Glicksohn. Ottawa, Ontario, Canada: Mike Glicksohn, August 1970-May 1973 (numbers 1-15).

 

 

(*) ENERGÚMENS: La interessant història etimológica de la paraula: “Energúmen”:
“A la pràctica el terme s’usa amb una mica d’amplitud.  A més de persona furiosa, esvalotada, violenta, colèrica, sense educació, de forma comuna s’empra energumen com equivalent a troglodita, bàrbar, frenètic …, no només de manera transitòria, sinó fins i tot en forma permanent, com a definitori d’una personalitat: «Fulano és un  energumen … ».

Energumen és una paraula d’origen grec, i deriva d’energúmens, que en llengua grega significa “influït per un mal esperit”. La paraula energoumenos es derivava del verb grec energein ‘actuar, impulsar, i moure’, ‘fer alguna cosa amb relació o contra a algú’…
FONT:

L´ÀVIA CONSOL COLL MOY – EN LES IMATGES DEL LLIBRE: "ELS NOMS DE LA GUERRA"

Any 1935 a Garrigàs, la meva àvia Consol Coll Moy. Amb les seves companyes d’escola i la mestra!
Del llibre: ELS NOMS DE LA GUERRA (Relació de totes les víctimes de les comarques gironines i el testimoni de l’ última generació que va viure la Guerra Civil). Violència a la reraguarda. Pàgina 19.

LAS CIENCIAS SOCIALES COMO FORMA DE BRUJERÍA

Un llibre de vell localitzat a Segovia i que m’ha costat de fer-lo arribar a casa. Avui ja el tinc a les meves mans, i tindrà un lloc destacat a la meva biblioteca, aquest llibre descatalogat de Stanislav Andreski és:
“LAS CIENCIAS SOCIALES COMO FORMA DE BRUJERÍA”…! 

TAULA DE CANVI

La taula de canvi o simplement taula era una institució econòmica pròpia de l’Edat mitjana que facilitava la mobilitat de capitals en un context històric en què van augmentar els viatges i el comerç internacional. És el precedent més directe dels bancs públics. La Taula de Canvi de Barcelona es pot considerar el primer banc públic d’Europa. Però TAULA DE CANVI: també va ser una revista important d’ intelectualitat i reivindicació catalanista. L’objectiu de la publicació era reivindicar-se com un altaveu del grup dissident Bandera Roja. És una revista mítica de les que avui trobem a faltar…
Tinc la sort de tenir aquests exemplars, algun dia miraré si és possible de compartir el seu contingut d’alguna manera…

MANIFEST COMUNISTA

Un manifest és una proclama d’acció, i aquest breu manifest és un petit llibre per a l’acció per antonomàsia, molts en parlen d’aquest llibre però pocs l’han llegit. (Alguns creuen que llegir-lo els fa ser comunistes, o que els poden titllar de “ROJOS” per llegir-lo o per recomanar la seva lectura; o que no llegir-lo és una manera de negació ideològica posmoderna de facto; però crec que no té res a veure amb la identitat o la ideologia, i té més a veure amb l’interès o desinterès de voler saber i ser-ne coneixedors de les coses que ens han afectat, ens afecten i que han d’afectar-nos en la nostra “realitat”, i en aquest cas enormement; tant si ho llegim com si no, i n’opinem el que n’opinem; és innegable la importància de la seva influència a la societat…). És un manifest que alguns odien injustament i altres l’estimen cegament, però jo penso que si una cosa no mereix és indiferència!

Menys són les persones corrents i humils que s’han atrevit a criticar-lo i reflexionar-lo seriosament segons les possibilitats de criteri que tots tenim però amb conseqüència i honestedat després de llegir-lo; i també molts l’han criticat o defensat superficialment i de manera irresponsable i poc curosa, però en honor a la veritat gairebé sempre no l’han n’hi llegit. Quí l’ha llegit i quí no l’ha llegit? I, com és que l’heu llegit o no l’heu llegit? I, que en podeu dir de relacionat: a favor, en contra, o quina és la causa que creieu que en produeix avui aquesta indiferència si és que doneu això per suposat, o no… ?